Repentista errante

Una persona pasa al frente del grupo, que está en semicírculo. Quien se haya ofrecido, deberá contar una anécdota o describir un lugar en un idioma inventado, utilizando un máximo de tres palabras en su idioma. Su objetivo será captar la atención del grupo y conmoverlo, como un cuenta cuentos viajero frente a una fogata.

Al terminar, el grupo dirá qué entendió de todo, pero más que nada se apunta a lo emocional, a qué les transmitió. El foco estará puesto en la comunicación no verbal, en interpelar desde la enunciación y la expresión corporal.

VARIANTE:

Quien narra, marca un final abierto de su historia y señala a alguien más para que la continúe. No es necesario que se siga utilizando las mismas tres palabras. Así, todo el grupo puede pasar y contar una única historia en conjunto.

SUGERENCIA:

-Conectar con el grupo a través de la mirada.

-Utilizar el silencio como parte del relato.

-Dar peso a las palabras, manejar los tiempos del relato.

-Sumar el cuerpo para graficar elementos del entorno.