Terror religioso
- Pedro Larraya
- 15 ago 2022
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 20 jun 2023
Subgénero del Terror, dentro del Terror sobrenatural y el Terror paranormal, donde aparece una manifestación del Mal, propia de la religión cristiana, que debe ser exorcizada por creyentes, agentes del Bien.
Las armas para combatirlo son La Biblia, crucifijos, agua bendita.
Personajes:
El receptáculo: Integrante de la familia protagonista o un muñeco maldito, usado por la entidad maligna para llegar al plano terrenal. Al final, se libera al demonio y éste se salva.
La familia protagonista: No son creyentes, por lo que no logran entender qué es lo que sucede y son el principal objetivo del terror. Llaman a algún profesional para que se encargue.
Profesionales: Personas creyentes (monjes, investigadores) que conocen todo de estos casos. Saben de qué demonio se trata, cómo localizarlo y cómo combatirlo. Pueden temer, pero resolverán todo obstáculo a su paso.
El Mal: Toma diferentes formas pero suele elegir un receptáculo para llegar al plano terrenal. Generalmente es el Diablo, pero puede ser algún otro demonio de la religión cristiana.
Cultistas: Pueden aparecer en forma de secta que facilita la llegada del Mal a la Tierra.
Espacios:
Casas embrujadas, la iglesia, casas donde había ocurrido el mismo caso. Las imágenes cristianas son clave, así también como ambientes llenos de velas.
Situaciones:
Exorcismos, vómitos exagerados y sangrientos, malas palabras o palabras en idiomas antiguos, salmodiar un conjuro antiguo, receptáculo haciendo acciones maléficas, rezos, consultas a la iglesia, llamada a investigadores, búsqueda del Mal en el espacio hasta su aparición, la reencarnación del Anticristo, poseídos caminando por las paredes de cabeza o girando su cabeza 360 grados.
Ejemplos:
El exorcista, El exorcismo de Emily Rose, El bebé de Rosemary, El conjuro, La monja.
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