Infantil
- Pedro Larraya
- 18 jun 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 jul 2023
En este género, el foco principal es el de enseñar a través del juego y la diversión. Tiene una enunciación clara en la cual los personajes hablan desde la pedagogía como si se dirigieran a un grupo de niños.
El vocabulario debe ser de fácil comprensión, acompañado por una expresión corporal histriónica y llamativa. Las estructuras narrativas deben ser simples, lineales, y concretas, de modo que ninguna idea cierre por la imaginación del público.
Algunos infantiles tienen momentos musicales por ser una forma efectiva de interpelar a un público más joven.
Podemos identificar dos formas claras de hacer un infantil: Institucional y de aventura.
Institucional:
Generalmente el/la protagonista es una persona (humana) que reconoce la presencia de niños al romper la cuarta pared, y que evidencia que su objetivo es el de enseñar a través de una situación concreta, pues el trasfondo es la formación de futuros ciudadanos. Suele tratar tópicos del mundo real tales como ciencia, tecnología, animales, arte, biología, vínculos sociales, etc.
Las situaciones se ubican dentro del mundo real, a veces con tintes de realismo mágico (expresión de emociones a través de elementos de lo fantástico considerados de manera verosímil; por ejemplo, un tren que habla).
Situaciones:
Hablar directamente al público esperando una respuesta y accionar acorde a ello.
Introducir a un personaje para ejemplificar una situación de lo que se está hablando. Por ejemplo, estar hablando del clima y llamar a nuestra amiga nube para contarnos por qué llueve.
Utilizar pantallas u objetos y llamar a expertos en el tema.
Ejemplo: Pakapaka (programa institucional de Argentina).
Aventura:
Normalmente asociado a las series y películas de animación. La estructura suele seguir una versión simplificada del "camino del héroe" para un inicio, nudo y desenlace: Llamada a la aventura, presentación del obstáculo, ayuda, montaje de crecimiento, casi derrota, transformación y victoria. La moral se presenta dividida entre el bien y el mal, donde el mal siempre es castigado por sus acciones; y donde el final refleja el aprendizaje de un valor ético. Generalmente los protagonistas suelen ser niños o animales que hablan.
Situaciones:
Introducción de lugares icónicos de ese mundo o reglas que rigen allí que serán claves para la trama.
Reproducción de discursos tradicionalistas: el amor heterosexual como cliché heteronormativo, el rol de la mujer "ama de casa", el hombre irresponsable, etc. En la actualidad, estos paradigmas están cambiando, pero puede ser una propuesta de ironía cómica.
Antagonistas que representan lo inmoral y que se presentan en contra de los protagonistas.
Superación de sentimientos negativos como la tristeza, la ira, la envidia, el miedo, etc.
Presentación de los personajes secundarios, representativos de estereotipos de emociones o personalidades exageradas de la sociedad.
Ejemplo: Películas de Disney, Pixar y Universal.
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